martes, 23 de junio de 2009

METAFÍSICA: FÍSICA O NADA

Bueno antes de empezar quiero dedicar esta publicación a mi amiga CRISTY. Porque gracias a ella, hoy, al menos hoy, me ha vuelto a dar ganas de publicar. Si a ti, aunque pienso que no te hago mucho favor porque creo que vas a ser la única que va a leer esto. Jejeje. Mmmm ¿y lo leerás? Espero que si.

“MIENTRAS MAS CREEMOS QUE ALGO NO PUEDE SOLUCIONARLO El HOMBRE, MAS CREEMOS EN DIOS. Y A MEDIDA QUE VAMOS ENCONTRANDO SOLUCIONES EN MANOS DE LOS HOMBRES, VAMOS CREYENDO MENOS EN DIOS. Y COMO EL HOMBRE NO PUEDE SOLUCIONARLO TODO, ENTONCES, DE TODAS FORMAS CREEMOS EN DIOS”.
Gary Ortiz.

Empecemos. Estaba pensando que todo lo que esta dentro del campo de la metafísica solo le queda seguir dos caminos: convertirse en física o en un mito en una ilusión que poco a poco se desvanece y desaparece.
Y por lo tanto lo que voy decirles a continuación seguirá, en el futuro, cualquiera de esos dos caminos.
Bueno en la física todo lo que existe, de alguna manera, interfiere su entorno. O sea que todo cuanto existe, de alguna manera, interfiere a su espacio y a su tiempo. Es decir nada es independiente. Todo se relaciona de alguna u otra forma. ¿Cómo?, ¿mediante que?, ¿en que me medida?
Puede ser que la materia tenga varias formas de manifestación con su entorno o una sola forma y esta, a su vez, se subdivida en varias subformas. De todas maneras tendríamos varias formas o varias subformas de manifestación de la materia con su entorno. Digamos también que pueden haber varias “formas” predominantes o una sola, ¿de que depende?, bueno, dependería de las característica propias de la materia en cuestión.
Ahora, para mí, hay dos características principales, de esta interferencia de la materia con su entorno:
1. Si hay varias “formas” o “subformas” de interferencia de una determinada materia con su entorno, todas estas “formas” o “subformas” no se interfieren entre ellas. O sea las “formas de interferencia” de una misma materia no se interfieren entre ellas.
2. Ahora, si se acercan dos o mas materias, con la misma o las mismas, “formas de interferencia”, hay una reacción entre estas, “formas de interferencia”. O sea uno interfiere sobre el otro y viceversa.

Antes de continuar, pongámosle un nombre a esta “forma de interferencia”. En física algunos le llaman “campo”, un supuesto campo que rodea a la materia, o también le llaman “deformación”, de lo que le rodea, a dicha materia. Para fines de esta “redacción” le llamaremos campo.

Bueno yo considero que así como, a determinadas maneras de manifestación de la materia, le rodea un “campo” que permite su relación, su interferencia, su interacción, con la demás materia. Entonces por que no pensar que a la “materia mas evolucionada”, como le llaman algunos, o sea al “cerebro” también le rodea un campo o sea le rodea un “campo cerebral”.
Eso quiere decir que a nuestro cerebro le rodea un campo cerebral, quizás semejante a los “campos físicos” y puede que no solo a nuestro cerebro si no también al cerebro de otros seres vivientes.

Entonces la interferencia de nuestros “campos cerebrales” seria la verdadera forma en la que nosotros interactuamos, en la que nos relacionamos, comunicamos, reaccionamos y actuamos. Uno interfiere al campo cerebral de otro(s) y viceversa. Lo mismo pasaría con los animales la interferencia de sus campos cerebrales seria la forma en que se relacionan, interactúan y se comunican.
Bueno los seres humanos solo hemos aprendido a interferir el cerebro del otro, solo mediante nuestros sentidos. O puede que los sentidos, a su vez, formen solo una parte, no imprescindible, del campo cerebral y, si es así, el único que tiene contacto directo con el cerebro seria el campo cerebral. Pero si esto es cierto los seres humanos no necesitarían de sus sentidos para interactuar entre ellos. Si no solo necesitaríamos aprender a usar verdaderamente nuestros campos cerebrales, para interactuar el uno con el otro.

Por ejemplo, si esto es así, esta en nosotros detectar la cercanía o lejanía de otras personas, solo usando el campo cerebral así como lo hace la materia, con su respectivo campo.
Ahora de que un campo cerebral influye sobre el otro, influye sobre el otro. Una forma de comprobar esto, esta el hecho de que nunca se siente lo mismo estando solos, con nuestro campo cerebral sin interferencia, que estando cerca así sea de una sola persona, que quizás ni conozcamos, no podríamos ignorar a esa persona simplemente por que su campo cerebral, de alguna manera mucho o poco, actúa sobre nosotros y nosotros sobre el suyo.
Ahora alguien dirá: ¿y si ponemos a dos ciegos cerca, pero no juntos?, ¿también influirá la presencia de uno sobre el otro y viceversa?, quizás no, pero no por que no puedan, si no por que simplemente no están usando sus campos cerebrales como deberían. Eso quiere decir que todos nosotros, en su mayoría, solo hemos aprendido a interferir nuestros campos cerebrales, solo mediante nuestros sentidos, teniendo a la vista como uno de los que ayuda más a interferir en el otro.
Ahora que tipo de campos cerebrales influyen más y que tipos influyen menos. Eso es relativo. Depende de las personas de su edad, sexo, cultura, etc. Cada uno de nosotros hemos aprendido con el tiempo y también dependiendo de la situación, que una determinada persona, mejor dicho que un determinado campo cerebral. Influya en nosotros de una determinada medida.
Por ejemplo un joven no reaccionaría igual si le pusieran a su lado a un joven de su misma edad pero del sexo opuesto que si le ponen a su lado a un anciano o a un niño. Nuestros campos cerebrales están predispuestos a actuar de una determinada manera según sea la(s) persona(s) con la que interactuemos.
Hasta ahí no hay ningún problema, el problema pasa cuando, el campo cerebral de la otra persona actúa negativamente sobre nuestro campo cerebral, en algunos casos es posible que el campo cerebral de la otra persona, llegue a anular nuestras funciones cerebrales.
En todo caso, como en la física, debe haber métodos para hacer que el campo cerebral de otra persona influya lo menos posible sobre la nuestra. Claro esta, si esta interferencia es negativa sobre la nuestra.
Puede ser que de alguna manera algunas veces y algunos tipos de personas ya hayan desarrollado, de alguna manera sus campos cerebrales, por ejemplo algunas madres suelen decir que pueden presentir el estado o la situación de sus hijos. Y esto que sus hijos se encuentran muy lejos. Esto podría pasar teniendo en cuenta que el “campo” cerebral es infinito. O sea, que si esta rodeara a nuestro cerebro en forma de esfera, esta esfera tendría un radio sin límite.

Ahora cabe una pregunta ¿solo hay interferencia entre nuestros campos cerebrales?, o sea no podríamos de alguna manera influir sobre los campos cerebrales de los animales, por ejemplo. O si vamos mas allá, si el campo es uno solo, ¿no podríamos interferir sobre los “campos” de los objetos?
Quizás no sea necesaria la interferencia de campos. Por que podemos causar algún efecto sobre un determinado objeto. Y sin embargo nunca hubo interferencia de campos.
Pero antes de pensar, que podemos interferir los “campos” de los animales o de los objetos, deberíamos de pensar en como interferir nuestros “campos cerebrales” sin la ayuda de nuestros sentidos.

Bueno ahí acabo con eso. Antes de despedirme les (te) dejo con un versito que escribí hace poquito.


TÚ Y LA TARDE

Ya son las seis y veintitrés de esta tarde que ya agoniza.
Otra vez en el mismo lugar, donde hace tiempo murieron ya mis cansancios.
Otra vez yo y mis lamentos, otra vez tú y tus encantos.
Por que tu esencia me encanta, te endiosa, me hipnotiza.

Otra vez el mismo aire, el mismo sonido, los mismos colores
Y tus mismos recuerdos que ya daba por muertos.
Otra vez con los mismos errores y los mismos aciertos.
Otra vez, tal vez sea la última vez,… tal vez.

La que murió fue esta tarde, pero te dejo a ti en mí y se llevo mi alma
Alma mía, alma adorada, alma herida, alma dañada, alma ¡alma!
Dueña de mí dime: ¿Qué harás conmigo y sin mí esta noche?
Ja… mejor dicho: ¿Qué hare contigo y sin ti esta noche?

Gary Ortiz.